Astrazeneca, una de las principales promotoras de la vacuna Covid19, despertó el martes tras ser acusada por el sector sanitario del gobierno estadounidense de ofrecer una formación obsoleta a sus investigadores.
Escepticismo sobre los datos de AstraZeneca: ¿qué significa?
La polémica comenzó el lunes con la publicación de un ensayo de la compañía farmacéutica, en el que anunciaba que su vacuna ofrecía una gran protección y eficacia contra el Covid-19, incluso en personas de edad avanzada. En este contexto, se señaló que las pruebas realizadas a 30.000 personas mostraron una eficacia del 79% en la prevención de Covid-19, resultados que coinciden con los obtenidos en otro estudio realizado en Gran Bretaña. Además, no se detectaron efectos secundarios graves, como un aumento de los coágulos sanguíneos, a diferencia de las pruebas realizadas en Europa unas semanas antes, por lo que concluyeron que tenían grandes expectativas en la vacuna y estaban a la espera de los resultados finales del estudio de los científicos estadounidenses.
El DSMB propone que la empresa farmacéutica revise la fiabilidad de sus datos
Sin embargo, unas horas más tarde, un comunicado de prensa del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades de EE.UU., que incluía declaraciones de la Junta de Supervisión de Datos y Seguridad (DSMB), expresaba sus dudas sobre los datos recibidos por la empresa farmacéutica, temiendo que se hubieran excedido, lo que provocaría una discrepancia en la eficacia y seguridad de la vacuna. Para solucionar este problema, el DSMB animó a Astrazeneca a colaborar para poder obtener datos más precisos y publicarlos lo antes posible. Por último, en las próximas semanas, la empresa debe presentar una solicitud a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., que evaluará en detalle todos los datos sobre la vacuna y decidirá si aprueba o rechaza su implantación en el país.